sábado, 24 de noviembre de 2007

Hormona del crecimiento es la solución médica contra el envejecimiento

Este consejo puede no parecer muy económico, pero si sacas bien las cuentas y sumas los beneficios, lo contrastas con lo que puedes llegar a gastar en tratar todas las cosas que este tratamiento cura y logras cuantificar tu calidad de vida, verás que no tiene precio.

La ciencia dio con la clave del envejecimiento: el descenso en la producción de la hormona de crecimiento a partir de los 30 años. Con este descubrimiento, la fórmula para detener e incluso revertir los efectos de la edad en el organismo fue cuestión de tiempo, ya que era necesario producir esta hormona en el laboratorio, para que su uso pudiera masificarse.

Hoy, la hormona del crecimiento sintetizada, de estructura idéntica a la producida naturalmente por el cuerpo, ya es una realidad y sus beneficios han sido ampliamente demostrados. Incluso en Chile es posible someterse a un tratamiento de reemplazo de ella y observar los cambios dramáticos que experimenta la masa muscular, los huesos, la piel, el cabello, los órganos internos, el perfil lipídico y hasta la capacidad intelectual.

En Chile, la Dra Maria Luisa Zura especialista de la Universidad de Chile y miembro de la American Endocrine Society, explica que las personas que buscan este tratamiento lo hacen por razones que van más allá de reducir unas tallas, lucir una piel lozana u otros aspectos más bien externos. “Las personas buscan envejecer con una calidad de vida óptima, alargar su vida productiva, su desempeño sexual, evitar enfermedades derivadas de la edad o del sobrepeso. Esos beneficios, que tienen que ver con la calidad de vida de las personas, son mucho más importantes que el tema estético”, comenta la Dra. Zura, quien además cree que en la medida que haya más conciencia sobre los beneficios de este tratamiento y que los estudios realizados se difundan, la terapia de reemplazo de la hormona del crecimiento se usará también para tratar la menopausia , la andropausia , el deterioro de las funciones intelectuales e incluso enfermedades autoinmunes como el VIH, puesto que “se ha demostrado su efecto como potenciador del sistema inmune”.

La comunidad científica internacional ha demostrado exhaustivamente que ha medida que los años pasan, muchas de las hormonas más importantes que el organismo producía en niveles altos en la juventud, disminuyen dramáticamente con los años. En el caso de la hormona del crecimiento, aunque en la adolescencia se detiene el crecimiento propiamente tal, esta se secreta durante toda la vida, pues es necesaria para la formación de nuevos materiales que reemplacen a las estructuras desgastadas. Después de los 30 años, sin embargo, la hormona del crecimiento baja a un 14% cada década y se ha agotado totalmente a los 80 años aproximadamente.

¿Quiénes necesitan el tratamiento?
La falta de la hormona del crecimiento es fácilmente detectable por sus principales síntomas, que son fatiga, disminución de la masa muscular y de la fuerza, disminución en la capacidad y el desempeño físico , ansiedad, perdida de sueño, reducción de la memoria, aumento de peso y del riesgo cardiovascular.Toda persona mayor de 40 años de edad, entonces, puede verse beneficiada con los efectos de la hormona del crecimiento, incluso si padece diabetes, obesidad o sarcopenia (pérdida de músculos relacionada con la edad). Obviamente, quienes sí sufren de estas enfermedades u otras relacionadas con el deterioro de órganos internos son candidatos perfectos para el tratamiento, el cual debe ser realizado por un médico especializado y con una solución inyectable. Esto, porque al ser la hormona del crecimiento una proteína, si se la administra por vía oral es eliminada por el sistema digestivo y no se producen los efectos deseados.

La sarcopenia y el deterioro de las funciones cerebrales es una condición relativamente relegada como preocupación de la geriatría, está tomando relevancia ahora que se ha descubierto que junto con la disminución de la masa muscular producto de la edad, también se reduce la cantidad de neuronas. No se sabe con certeza si la disminución de neuronas provoca pérdida de masa muscular o viceversa. Lo que es seguro es que la sarcopenia y el deterioro intelectual son enfermedades tratables con la aplicación de la hormona del crecimiento , la cual se vislumbra como uno de los mayores hallazgos de la medicina antienvejecimiento.

Otro uso de la hormona del crecimiento es como generadora de colágeno . Las mujeres tienen menos colágeno que el hombre y este disminuye un 1% por año. La hormona del crecimiento gatilla la producción de colágeno, el cual influye tanto en la piel como en la densidad de los huesos, protegiéndolos a ambos de la aparición de arrugas y de la osteoporosis. La relación entre el colágeno en la piel y la densidad de los huesos es tal, que se podría predecir el estado de los huesos con un examen que verifique los niveles de colágeno en la piel. Un tratamiento de reemplazo hormonal con hormona del crecimiento parece ser lo más efectivo tanto para recuperar el colágeno en la piel como la densidad ósea.

Cambios observados en pacientes tratados con la hormona del crecimiento:

Aumenta:
• El tejido muscular
• La energía
• La resistencia física
Reduce:
• El tejido graso
• La celulitis
• Las arrugas
• La sensación de fatiga
• El nivel de stress
• El colesterol

Mejora:
• El desempeño sexual y trastornos eréctiles relacionados con la edad
• La visión
• La memoria
• La presión arterial
• El sistema inmunológico
• El humor
• La calidad del sueño
• Enfermedades cardiovasculares
• La arteriosclerosis

Favorece:
• La producción de piel más juvenil
• El crecimiento del cabello y reestablecimiento de su color
• El reestablecimiento de la talla de órganos que se contraen con la edad (hígado, páncreas, corazón, etc.)
• La cicatrización de heridas

Agradecemos el aporte de la Dra. Maria Luisa Zura para mas informacion-- www.drazura.blogspot.com/2007_10_01_archive.html

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