lunes, 31 de marzo de 2008

El Tratamiento Médico de la P.E.F.E (Celilitis)

El tratamiento de esta afección debe encararse desde el aspecto sistémico, estando basado en la corrección de los factores causales.
Desde el aspecto local, deben implementarse técnicas clínicas y quirúrgicas (ejecutadas por el médico), como así también fisioterápicas, kinésicas y cosmecéuticas, siempre bajo la dirección del médico especialista.

A continuación desarrollaremos algunas de las metodologías médicas clínicas.

1. Mesoterapia
La mesoterapia o método de inyecciones intra o subdérmicas localizadas, constituye uno de los pilares sobre los que se sustenta la terapéutica clínica de la paniculopatía edemato fibro-esclerótica. Se realizará en forma manual o asistida por inyectores electrónicos que hacen más confortable la aplicación.
Los fármacos utilizados son vasculotrópicos, lipolíticos o eutróficos.
Los productos vasculotrópicos favorecerán en un primer estadio a la microcirculación alterada, considerada una implicancia patogénica central. Dentro de este grupo medicamentoso existen fármacos miopléjicos que ejercen su acción preferentemente a nivel de las paredes arteriolares. Podemos mencionar, entre otros:
Nicotinato de monoetanolamina: Tiene una acción vasodilatadora instantánea, fugaz, potente, atóxica y no irritante.
Naftidrofuryl: Es un derivado nicotínico. Produce una vasodilatación por acción simpaticolítica y espasmolítica vascular sin modificar la presión sistémica.
Blufomedilo: Tiene dos acciones conjuntas: una inespecífica de tipo paraverínico y otra específica alfa-adrenérgica. Restaura la microcirculación e incrementa la velocidad de circulación de los hematíes.
En estadios más avanzados, los medicamentos venolinfotónicos tienen un papel a desarrollar muy importante debido a la insuficiencia venosa y linfática consolidada. Dentro de este grupo están los derivados de la cumarina, representados por las benzopironas y por la rutina.
Benzopironas: Favorecen la reducción de los edemas de alto contenido proteico al reducir la pérdida de proteínas plasmáticas de los capilares sanguíneos, a la vez que estimulan la fagocitosis e incrementan la proteolisis.
Rutina: La rutina tiene importantes acciones a nivel venoso y linfático. Disminuye la fragilidad capilar por acción constrictora directa y reduce la permeabilidad de los vasos.
Los medicamentos lipolíticos disminuyen el volumen de los adipocitos hipertrofiados, con la consecuente reducción del panículo adiposo en exceso. Los más utilizados son la cafeína, la L-carnitina y el clorhidrato de yohimbina.
Los productos eutróficos (reguladores del metabolismo y división celular) deben ser incluidos en todo momento del tratamiento. Entre ellos destaca el salicicato de monometiltrisilanol.

2. Hidrolipoclasia ultrasónica
Esta metodología se basa en la potenciación del fenómeno de cavitación, provocado por la incidencia de ondas mecánicas ultrasónicas en un medio líquido. La formación y sucesivos estallidos de microburbujas acarrean un daño mecánico del tejido graso.
La indicación clínica correcta en P.E.F.E. es en la forma clínica compacta. Esta modalidad terapéutica se halla contraindicada en el abdomen durante el embarazo y ante la presencia de enfermedades tumorales o inflamatorias.
Las ondas ultrasónicas interactúan con los tejidos, con la consiguiente alteración metabólica y cito-estructural de los adipocitos de la zona tratada. A esta acción se suma el daño mecánico de las microburbujas que estallan en el medio extracelular, lo que provoca la efracción de la membrana adipocitaria.
La mezcla infiltrativa consiste en solución fisiológica y lidocaína 1%.

3. Carboxiterapia subcutánea
La carboxiterapia es el uso de anhídrido carbónico en estado gaseoso con finalidades terapéuticas. Se suministra por vía percutánea (baños de gas seco, baños en agua carbónica, duchas filiformes) o subcutánea (inyecciones).
Esta metodología terapéutica está indicada en las formas clínicas compacta y edematosa de P.E.F.E., presentando como único efecto secundario un fugaz y ligero dolor en la zona de aplicación.
La gran difusibilidad del CO2 adquiere gran importancia en el mecanismo de acción de esta modalidad terapéutica, ya que debido a ello se desencadenan, a nivel celular, los siguientes efectos:
· Vasodilatación arteriolar de tipo activo.
· Neoangiogénesis.
· Potenciación del efecto Bohr.
· Aumento de la velocidad de la microcirculación.
· Activación receptorial.

4. Oxígeno-ozonoterapia
Se trata de una mezcla gaseosa (oxígeno y ozono), la cual puede suministrarse por vía percutánea o bien por vía sistémica intravenosa, intramuscular o subcutánea. El límite para su uso es la formación de peróxidos, si bien este hecho no adquiere importancia en lo que a toxicidad se refiere.
Es eficaz en la forma clínica edematosa de la P.E.F.E. Su mecanismo de acción se basa principalmente en el aumento de la velocidad de transporte de los ácidos grasos, la optimización de la vía catabólica oxidativa y el incremento de la velocidad del flujo sanguíneo.
A pesar de ser considerada aún como una modalidad terapéutica en evolución, la oxígeno-ozonoterapia tiene reservado un crédito en el tratamiento clínico de la P.E.F.E.
Autor:
Prof. Dr. Raúl Pinto
Presidente Capítulo Argentino de Medicina Estética.

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