jueves, 26 de junio de 2008

Rejuvenecimiento Facial - Mesoterapia

ESTETICA SIN CIRUGIA
Factores de crecimiento en Estética - Técnica de Plasma Rico en Plaquetas
La piel es el órgano más extenso del organismo y responsable de nuestra apariencia externa. Está formada por células, fibras y matriz extracelular. Biológicamente podemos decir que los años traen consigo una disminución del número de células, de fibras de colágeno y de elastina e importantes alteraciones en la matriz extracelular. Esto provoca la disminución de la elasticidad de la piel y de su capacidad de renovación y reparación, especialmente motivada por la menor producción de factores de crecimiento y por el acúmulo de radicales libres. Además, la mala circulación trae consigo un menor aporte nutritivo y también menos secreciones glandulares, como consecuencia de estos hechos la piel se deshidrata y tiende a la descamación, se hace más laxa y pierda tersura, se forman arrugas y aparece la flacidez y la atrofia tisular, principalmente del tejido graso subcutáneo y muscular superficial. A causa de todo lo anterior aumentan las alteraciones cutáneas como manchas pigmentadas, queratosis senil, verrugas seborreicas, nevus, etc. El conjunto de estas modificaciones provocan un aspecto cansado o senil que con frecuencia, se acompaña con la pérdida de seguridad y rechazo de la propia imagen.

En el deterioro que acompaña al envejecimiento cutáneo intervienen dos tipos de fenómenos: unos genéticos y otros debidos a agentes externos. El componente congénito es la causa más importante de la flacidez de la piel y de las partes blandas de la cara: se heredan las características físicas de la piel. Entre los agentes externos el sol es el más perjudicial: El daño actínico crónico es la causa del fotoenvejecimiento de la piel (elastosis) y se caracteriza por la acumulación de fibras elásticas deterioradas producidas por fibroblastos cuyo material genético ha sido alterado por los rayos ultravioleta (UV). El tabaco es otra de las causas de envejecimiento cutáneo puesto que induce la formación de radicales libres y disminuye el nivel de defensas antioxidantes provocando alteraciones histológicas similares a la elastosis.

Factores de crecimiento
Los factores de crecimiento (FC) son pequeños fragmentos de proteínas muy activos en las membranas celulares, que pertenecen al grupo de las citoquinas. Aunque los Factores de Crecimiento son producidos y segregados por todas las células del organismo pero donde se encuentran en mayor proporción es en las plaquetas y en los macrófagos.
Hasta el momento conocemos la existencia de diversos factores de crecimiento. Algunos regulan la remodelación de la piel y, por tanto, juegan un papel de gran importancia en el aspecto de la misma. Su producción decae mucho con la edad y se tornan menos activos en las membranas celulares.

El primer factor de crecimiento - descubierto en 1960 - fue denominado Epídermal Growth Factor (EGF) o factor de crecimiento epidérmico (FCE) nombre que indica su capacidad de inducir la proliferación celular en cultivos de células de la epidermis.
Los factores de crecimiento epidérmico (FCE) venían siendo obtenidos por bioingeniería genética y utilizados en la cicatrización de quemaduras, aplicaciones post-peeling o incorporados a los cosméticos. Más tarde, su aplicación en odontología y en la cirugía de los implantes hizo desarrollar un método de obtención a partir de la propia sangre del paciente. Es decir, se realiza una extracción sanguínea al paciente y se centrífuga la sangre. Se separa del tubo de ensayo la fracción correspondiente al concentrado de plaquetas o Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y a este se le activa con cloruro cálcico que provoca la transformación del fibrinógeno en fibrina y la formación, a los 5 minutos, de un coágulo blanquecino. La degranulación de las plaquetas -con la liberación de los factores de crecimiento que están dentro de su citoplasma- aparece a las pocas horas. Una aplicación de gran utilidad es como cicatrizante ya que acelera la producción de tejido fibroso y mejora la cicatrización. En estética su utilización favorece la reepitelización y mejora la calidad de piel post peeling.

EXPERIENCIA CON EL PLASMA RICO EN PLAQUETAS
Hace un tiempo se vienen utilizando los factores de crecimiento obtenidos por el método de plasma rico en plaquetas (PRP) y aplicados mediante mesoterapia (arrugas, elastosis, discromías), en inyección subdérmica (surcos pronunciados, depresiones cicatriciales, fibrosis), mezclado con grasa (como injerto) o en forma de coágulo plaquetario (en cicatrices para acelerar el proceso de cicatrización).

Concebimos los factores de crecimiento como el abono que fertiliza una plantación: Si quisiéramos plantar una tierra para cultivo deberíamos seguir los siguientes pasos: comenzaríamos con la retirada de las piedras, limpiaríamos las hierbas malas y, finalmente, eliminaríamos los gérmenes infecciosos. Después procederíamos a arar la tierra para removerla y ventilarla. Luego se debe enriquecer el suelo con fertilizantes y minerales y, así, cuando todo estuviera preparado, podríamos sembrar las semillas, regar y abonar para......., finalmente, recoger la cosecha.

De la misma manera, cuando nos enfrentamos con una piel envejecida nuestro planteamiento no debe ser muy diferente: primero limpiamos la piel de impurezas y removemos (eliminamos) la capa córnea para su renovación, la hidratamos y nutrimos (limpieza-dermopulido-peeling-nutrición). A continuación, sembramos o provocamos la regeneración celular con factores de crecimiento (PRP), esperamos, estimulamos (mesoterapia)… y, finalmente, recogemos los frutos de nuestro trabajo: una piel hidratada, brillante y más joven.
Su aplicación con la técnica de mesoterapia ha demostrado ser muy beneficiosa. La mesoterapia ocupa un lugar destacado en el arsenal de las terapias preventivas del envejecimiento facial. Es una técnica de administración local de medicamentos (seguros y en dosis mínimas) que consiste en la aplicación de múltiples microinyecciones en la dermis (a menos de 2 milímetros de profundidad) lo cual nos permite salvar la barrera córnea cutánea.
Puesto que una de las más importantes manifestaciones del envejecimiento cutáneo es la aparición de arrugas, la aplicación mediante mesoterapia de factores de crecimiento solos o combinados con otros fármacos nos permitirá aportar principios activos que activan la regeneración celular de la piel –principalmente queratinocitos de la capa basal y también fibroblastos -y estimular la producción de glicosaminoglicanos, fibras colágenas y elásticas necesarias para sustituir las estructuras alteradas.
En resumen, podemos decir que los factores de crecimiento FCE regulan la remodelación de la epidermis y de la dermis y tienen una profunda influencia sobre la apariencia y textura de la piel. Se ha comprobado que la aplicación tópica, o la inyección subcutánea de FCE produce importantes cambios sobre la piel envejecida: restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor, recupera la consistencia elástica, mejora la afluencia vascular, estimula las glándulas secretorias e incrementa la tersura de la piel . El uso de PRP nos permite, por tanto, un tratamiento con tejidos del propio paciente (sangre centrifugada) exento de riesgos y que puede ser realizado de forma ambulatoria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola me parece muy interesante esta tecnica, pero cuàl fue el resultado obtenido, me gustaria ver fotos del antes y el despues, ademas con que va acompañada la mesoterapia de preferencia.

Anónimo dijo...

a mi no me gusto nada el tratamiento me dejo mas hinchada la cara solo queria mejorar la piel no que se de un relleno en la piel