Una reciente publicación de los doctores Evers y Olesen en la revista Cephalalgia (2006;26:769-771) mostró los resultados al corto y mediano plazo de la terapia con Toxina Botulínica tipo A en cefaleas tensionales crónicas (aquellas que duran más de 15 días en un mes). Trabajos anteriores habían sido algo contradictorios ya que algunos aseguraban que el Botox tenía alguna efectividad en en control de estas cefaleas, pero otros investigadores afirmaban lo contrario.
Se estima que un 5 % de la población sufre de Cefalea Crónica Tensional (CCT) lo que no es un porcentaje menor. Este último estudio probó el Botox en distintas dosis y lo comparó con Placebo y se concluyó que objetivamente el Botox no logró una disminución significativa en la duración e intensidad del dolor, en otras palabras, su efectividad era similar a la del Placebo. Por lo tanto, hasta la fecha, no hay evidencia científica contundente que justifique el uso de Botox en CCT ni migraña.
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